lunes, 29 de noviembre de 2010

Fortunata y Don Destino

        Fotunata se encontraba en el segundo piso del hotel Corvino,en Budapest.Ya nadie vivía en el.Como tantas otras cosas en la ciudad dividida, había caído en desuso.Fue construido por los soviéticos poco antes de dejar Hungría y desde entonces nadie lo había pisado.Solo llegaron  a hacer dos pisos.Solo los dos ascensores funcionaban.Eran amplios,con puertas corredizas automáticas y rojos,casualidades de la vida.Incluso el suelo estaba forrado de moqueta  bermellona, que nunca se había ensuciado.Había un banco de madera y un cenicero.Solo tres botones y el de emergencia, que no funcionaba aunque nadie lo sabía y nadie había echado de menos.La luz era tenue e intermitente.
        Don Destino estaba abajo, en lo que antes era la recepción, hoy sombría y deslucida, cual cine en desuso.No había nadie más en el edificio.Incluso se oían sus respiraciones, interrumpidas solamente por la lluvia de fuera y el goteo de uno de los baños.Tan solo tenían dos movimientos.Después, solo seguir su camino.Había mucho que hacer en una ciudad tan grande y cansada.Él entro en su ascensor y sin pensárselo,  pulso el piso uno.Al fin y al cabo era el punto equidistante, una especie de tierra de nadie,una tregua.Ella hizo lo propio y pulso el Bajo.Fue a buscarle.Aún quedaba tiempo.Todavía un movimiento.Pero había mucho que hacer.El paró en el primero y sintió el otro ascensor pasar a su lado.Le pareció ver una sombra que se movía, escuchó un sollozo, ¿o era su imaginación?,olió su perfume a humo, a vacío, a enfermedad.Pero no paró.Estaban tan cerca...de no encontrarse.
      Él estaba convencido de su próximo movimiento.No volvería a subir al segundo piso.Eso sería ridículo.Ella también estaba segura :El subiría al último piso.Él pulso el dos,el último piso, pero salió del ascensor justo antes de que se cerrasen las puertas.Quería sorprenderla cuando ella escuchase el otro ascensor alejarse.El ascensor hizo un ruido como quien traga algo con dificultad pero no podía negarse y se elevó.Él la esperaba en el primero.Ella hizo lo propio en el último piso y vio como el elevador paraba en el rellano donde ella esperaba.Su corazón palpitaba con fuerza.Se secó el sudor y sonrió.Finalmente se abrieron las puertas y ella oyó la puerta de la calle cerrarse bruscamente.Ya no había tiempo de más.No hoy.No en este hotel.Era una ciudad muy grande, con mucha gente.Había mucho que hacer.

lunes, 22 de noviembre de 2010

la barba del shah

   Vista previa Aquella mañana el Shah, Fat´h Ali se levantó preocupado una vez más.Llevaba semanas esperando noticias de su emisario y la espera siempre le irritaba.Perdía el apetito, el sueño y apenas probaba bocado.Ni siquiera se paseaba por los jardines del Harem y descuidaba su espesa barba, motivo de orgullo y admiración.Era su último intento de salvar las cosas en el norte y él lo sabía.Si su intento de aliarse con Napoleón fallaba, sería su ruina y la de los suyos.Una guerra con Rusia sería terrible.¿Qué país dejaría a sus herederos?
   En el palacio había constantes conspiraciones.Había ejecuciones a diario y no confiaba ni siquiera en sus más allegados.Hace meses que apenas recibía visitas.
   Baba Khan, como se le conocía popularmente, tenía más de 260 hijos, pero solo dos , Abbas Mirza y Mohammed Mirza habían recibido educación regia y uno de ellos estaba destinado a sucederle.Acababa de construirles dos  palacios anexos junto al suyo,  que cada uno había diseñado a su gusto.El de Abbas era ordenado y metódico, dominado por la linea recta,las matemáticas y las formas y proporciones clásicas que había visto en las pinturas europeas.Todo tenía su sitio y atendía a alguna razón.El de Mohammed sin embargo estaba basado en el caos y la intuición.Las habitaciones se sucedían sin lógica ni coherencia alguna y su vista exterior recordaba a un gran ciempiés enrollado.Por sus estancias paseaban poetas y escritores venidos de todos los rincones del mundo.Juntos parecían una criatura mitológica con un cuerpo y una cabeza incongruente.
  Sin previo aviso, como caídos del cielo, dos criados entraron a toda prisa a la habitación del Shah.Estaban exhaustos, pálidos y apenas podían hablar.Tres guardianes de la  escolta  del Shah levantaron sus espadas y ya se disponían a dar buena cuenta de estos cuando el Shah les paró con un gesto con el brazo.El Sha ordenó que les dieran agua pero éstos la rechazaron.No había tiempo.Al parecer sus dos hijos predilectos:Abbas y Mohammed estaban luchando en el jardín y según sus propias palabras solo uno saldría vivo.Una mujer, la princesa Jahan era el motivo de sus disputas.
  Baba Khan no daba crédito.!Ingratos!Toda una vida dedicada a su reino, y éste le daba la espalda y usurpaba su sueño y reposo.Para colmo, ahora sus hijos, sangre de su sangre, jugando como colegiales por una mujer, cuando podían tenerlas a todas.Bajó las escaleras semi desnudo, seguido de sus guardianes, mascullando entre dientes maldiciones e improperios.tenía los ojos enrojecidos por la rabia.A su paso derribó  y pisoteó todo lo que se le puso por delante, armando gran alboroto.
 Al llegar,observó atónito como Abbas,daga en mano , se encontraba sobre su hermano, forcejeando y buscando el momento de asestar el golpe de gracia.A su lado yacían dos soldados sin vida,probables víctimas inocentes de una chiquillada.Inmediatamente Baba Khan ordenó a su escolta que pusiese fin a la diputa y mandase a ambos al calabozo,con los presos comunes.
 Allí estuvieron dos meses, cuando el común de los mortales hubiese necesitado dos vidas si no más para pagar por sus crímenes.A su vuelta su padre, Baba Khan, les comunico su decisión de liberarles bajo una condición.Estaba harto de peleas, de celos y de competiciones.Quería asegurarse de que el elegido sería su heredero.El tiempo era vital.Atusándose la barba,como era costumbre les dijo"No tiene sentido que no durmáis en vuestra cama porque así me castigo a mi mismo, ni que sigáis en cautividad cuando Persia más os necesita.Como no habéis sabido apreciar lo que era vuestro, desde hoy Abbas vivirás en el palacio de tu hermano y tú, Mohammed harás lo propio en casa de Abbas.En un més elegiré a mi heredero y el otro morirá decapitado"
   Los príncipes,avergonzados y humillados, se retiraron a descansar a sus respectivos palacios.Poco se supo de ellos en las semanas que sucedieron este hecho.Se dice que ambos anhelaban a su amada,y sus palacios, y pasaban las horas rezando y durmiendo.
   Una noche , durante una fuerte tormenta, Mohammed no aguantó los remordimientos más y se dispuso a pedir disculpas a su hermano y hacer las paces.Entro en su palacio, donde ahora  vivía su hermano y se dispuso a buscarlo.Mientras tanto, un rayo entro por una de las chimeneas y el fuego se propagó rápidamente por ambos palacios.Prendió rápidamente en tapices, alfombras y muebles.El aire era sofocante y apenas se veía.
  Mohammed,que conocía al dedillo su palacio, encontró la manera de envolverse en una chilaba empapada en agua y salió por una de las puertas.Abbas, desesperado y sin poder encontrar la salida en una casa ajena se precipitó al vacío por una de las ventanas y murió.El Shah, triste por la pérdida de un hijo, se sintió sin embargo aliviado de que Alá hubiese decidido por el y le hubiese eximido de la obligación de ajusticiar a su vástago.Vista previa

lunes, 8 de noviembre de 2010

BP



       Diez años después vuelvo a la ciudad donde desperté.Es una niña a quién no he visto crecer, una niña que ya es mayor de edad y que ha cambiado, y de qué manera.Sigue siendo la misma en esencia, todavía es muy bella  pero está cansada.Harta de promesas y de cambios en su vida.Fue grande y capital de un imperio y cayó.Perdió las grandes guerras pero se levantó.Ni siquiera la mordaza roja consiguió  silenciar su rabia.La rabia de quien lleva cien años agachando la cabeza y mordiéndose el puño . De quien tropieza cada vez que se levanta.
        Le prometieron libertades y contempló atónita las celebraciones de las mismas, pero seguía sin encontrar su sitio en una foto  turbulenta. Llegaron sus vecinos, los benefactores, los que le habían despojado años atrás de todos sus ropajes , casi con el cambio de siglo y se compró vestidos nuevos y maquillo su aspecto pálido y desvencijado.Pero es un cansancio de cien años.Es un cansancio casi infinito.
        Hoy habla el idioma de la globalización,se pasea por centros comerciales y multicines, ya no compra en los  ABCs, aquellas tiendas donde uno compraba a precio tasado alimentos y bienes de primera necesidad.De hecho ya no compra.Incluso es famosa por ir  ligera de ropa.Hoy renueva sus calles y edificios y reparte subvenciones a escuelas y centros de negocios.Y poco a poco se va desfigurando con tanto maquillaje barato, tanta ropa de marca tres tallas más grandes, y tanto regalo envenenado.En este banquete o  faltan cucharas o sobra gente.Sobra ella,y lo sospecha.
     Sus padres y hermanos caminan cabizbajos , pensando que otra vez no ha sido posible , que otra vez están donde estaban sus abuelos, que otra vez han sido los últimos de la clase, que el slogan era eso,una frase,que están otra vez  en paro, y haciendo cola, aunque, eso sí, hay que reconocer que la oficina está mucho más elegante y llena de ordenadores, que es esa cosa que cuando  apagamos nos hace a todos un poco más idiotas.No se preocupen, todavía hay margen.Las cosas simpre pueden ir a peor.

martes, 2 de noviembre de 2010


Este es mi último trabajo.Es una acuarela basada en una foto de un soldado ruso destacado en Astracán,una ciudad en la desmbocadura del Volga,en el mar Caspio.Todavía la URSS y todavía poderosa y orgullosa.Cuando lo pintaba pensaba en cuánto vale la vida de un soldado ruso.Pensaba si valdría lo mismo que la de cualquier otro soldado en otra parte del mundo.También se me ocurrió que esta llamada podría ser uno de sus pocos momentos de ocio,y pensé qué otros momentos placenteros tendría .Lo imaginaba bebiendo con sus compañeros,contando anécdotas,gastando bromas.También especulé con a quién estaría llamando.Una mujer probablemente.Alguien que le espera.Alguien a quién solo cuenta los buenos momentos y a quién quizás manda lo que gana y silencia los momentos de aburrimiento,castigo,disciplina y entrenamiento y la incertidumbre de cuál  sería su próxima cabina.¿Qué pasaría si un buen día no llama?¿O si llama alguien en su nombre?¿O si llama él y no contesta nadie?¿O si le cogen pero es otra persona?