hotel palmyra

Hoy he soñado con  el Hotel Palmyra otra vez.He soñado que volvía a entrar en el y que volvía a oler esos colores.He vuelto a ver a ese empleado encorvado con el pelo lleno de brillantina y con el traje raído que lleva 40 años esperando a que lleguemos, que nos recibe con respeto y sin entusiasmo. Justo como el hotel.Que nos muestra, en ese diálogo imposible sus ajadas estancias, el comedor,que tiene el desayuno preparado desde hace lustros, nos recuerda a un ejercito que lleva años esperando la orden de atacar...o tal vez al  Titanic y nos invita a deambular por sus antaño fastuosos salones.Nos sentamos en uno de los sofás y sentimos el peso del tiempo, la tranquilidad de la vejez,la calma de la espera.

         Nos comenta el hombre, con lo que le queda de orgullo que por allí pasó y durmió De Gaulle y Cocteau y nos muestra sus fotos y dibujos enmarcados en las paredes con los que, quien sabe ,quizás pago su habitación.El hombre baja la mirada, no quiere incomodarnos. Faltan escaleras,cojines,partes de la barandilla, trozos de alfombra y curiosamente llaves.Parece que alguien está alojado.O tal vez esas habitaciones todavía están reservadas para el general.No se ve ni se oye un alma.Solo el agua de las  cañerías y nuestro pasos.No hay ordenadores, ni wifi, ni siquiera un televisor.En sus jardines las plantas campan a sus anchas entre partes de las ruinas romanas que hoy pueblan cualquier jardín de Líbano que se precie.Esto no es retro.El retro es una copia y esto es tan real como el reloj del salón que se paró a las tres y cuarto de quién sabe qué día.

        Y uno piensa en lo que se podría hacer con un sitio así, de como podríamos hacer un boutique hotel que es lo que se lleva ahora y ,¿por qué no?Mandar a paseo al botones, que ya está muy mayor y no pegaría con ese estilo minimalista del nuevo hotel.Con esos blancos y negros y sofás de piel y señores mayores con vientres abultados y chicas del este que hablan idiomas diferentes pero que no importa.Ahí seguirán las fotos del general ,de Alfonso de España y hasta la emperatriz de Abisinia que era un sitio que estaba muy lejos en África y que solo sale en la tele cuando no hay más de que hablar.